Dentro de Kindermissionswerk, varias personas participan en el estudio de las solicitudes de proyectos. Además de los responsables de proyectos, también otros expertos, por ejemplo, en finanzas, salud o construcción, examinan las correspondientes solicitudes. Por último, un panel de expertos del área de cooperación eclesial al desarrollo decide sobre las solicitudes presentadas. Este órgano de decisión, la Comisión de aprobación de fondos, se reúne cuatro veces al año. Por consiguiente, para la tramitación de una solicitud se deben calcular, en general, seis meses.
Todas las solicitudes se examinan en cuanto a su adecuación, tanto temática como financiera. Asimismo, para ser apoyadas por Kindermissionswerk las solicitudes deben responder a los principios enumerados a continuación, válidos para todos los proyectos que financiamos.
Protección del niño
El bienestar de los niños que se benefician con nuestros proyectos constituye nuestra máxima prioridad. Se necesitan directrices y medidas apropiadas para prevenir el abuso de los niños en sus diversas formas. De nuestras contrapartes requerimos que, al presentar su solicitud, cuenten con una política institucional propia de protección del niño.
Detalles al respecto en la sección: Protección del niño.
También esperamos, para todos los proyectos, que en la medida de lo posible, los niños y los jóvenes participen en la planificación y ejecución del mismo.
Prevención de la corrupción y transparencia
Nuestras líneas directrices contra la corrupción pueden descargarse aquí.
Al igual que otros ámbitos que trabajan con recursos financieros y humanos, el trabajo de cooperación al desarrollo, incluido el eclesial, es susceptible de corrupción. Esto es válido para todos los actores involucrados, tanto en Alemania como en los países contrapartes. Para garantizar que todos los niños se beneficien con nuestros proyectos tal como previsto, parte de nuestra ética de trabajo es hacer frente la corrupción y manejar con profesionalidad una posible malversación de fondos o abuso de poder.
La corrupción sólo puede contrarrestarse mediante el mayor nivel de transparencia posible desde la presentación de la solicitud hasta la conclusión del proyecto, tanto en la sede de Kindermissionswerk como en el proyecto mismo. Dentro de Kindermissionswerk, claras estructuras de toma de decisiones basadas en información suficiente y el principio de doble control garantizan la transparencia necesaria. Por parte de la contraparte, esta transparencia requiere que, desde un principio, se comuniquen claramente los objetivos, la planificación y las demandas financieras, y que durante el tiempo de duración del proyecto continuadamente se rinda cuentas de forma adecuada, comprensible y verificable. Para ello, durante todo el periodo del proyecto la contraparte conservará la documentación completa relacionada al mismo, especialmente los recibos de los gastos.
Además de un informe narrativo y financiero detallados, al finalizar el proyecto la contraparte rendirá cuentas del grado de consecución de los objetivos fijados en la solicitud y del logro de los efectos intencionados y lo demostrará en base a indicadores establecidos e informes convincentes. Asimismo, mostrará perspectivas sobre cómo garantizar y verificar el éxito del proyecto a largo plazo. Contrapartes que hayan carecido de transparencia en proyectos anteriores, por ejemplo, no presentando informes sobre los proyectos financiados o solo informes insuficientes, no podrán volver a ser financiadas por Kindermissionswerk.
En caso de sospecha de corrupción, si no hay otro camino más adecuado, se puede contactar como mediador al Ombudsmann (Defensor del pueblo) de Kindermissionswerk. Como persona de contacto, el mismo está a disposición del personal, de los donantes, contrapartes de proyectos y otras personas involucradas, en caso de que la corrupción sea inminente o ya haya tenido lugar, tanto en Kindermissionswerk como en el proyecto apoyado.
Datos de contacto:
Dr. Manfred Körber – en persona
c/o Nell-Breuning-Haus Wiesenstr. 17
52134 Herzogenrath
Tel: 0049 - (0)2406 - 9558-17
Correo electrónico: manfred.koerber@nbh.de
Orientación a los efectos
Las medidas del proyecto deben desarrollarse teniendo en cuenta sus efectos a largo plazo. Ellas tienen que abordar las raíces de los problemas a que se enfrenta el proyecto.
Para mejorar la vida de los niños y jóvenes de forma duradera, medible y exitosa, los proyectos apoyados por Kindermissionswerk deben orientarse a los efectos. Para mayor información, consulte la sección Orientación a los efectos.
Orientación a las bases y subsidiariedad
Los proyectos se deben apoyar en un espíritu de solidaridad, orientarse a las bases y, de preferencia, estar arraigados en la comunidad local. La cualificación de personas individuales y comunidades y la lucha contra la pobreza son los principios rectores de todos nuestros proyectos.
Por otra parte, los proyectos deben basarse en el principio de subsidiariedad, es decir aproximarse lo más posible a las bases para lograr el cambio deseado y ser ejecutados por la unidad más pequeña que esté en condiciones de hacerlo.
Justicia, paz y salvaguardia de la creación
El fundamento del trabajo de Kindermissionswerk está constituido por los derechos de los niños y los jóvenes, tal como lo establece la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño de 1990. En concreto, se trata de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de los niños y de la satisfacción de sus necesidades básicas, como la nutrición, la salud, el vestido, la vivienda y la educación. La realización de estos derechos es la condición previa para que los niños y jóvenes rompan el círculo vicioso de la pobreza.
Sin justicia, paz y un entorno sostenible, la realización de estos derechos no es posible a largo plazo. Consecuentemente Kindermissionswerk da prioridad a enfoques basados en los derechos, la construcción de la paz y la protección del medio ambiente.
Sostenibilidad
La ayuda que presta Kindermissionswerk pretende cambiar algo de forma duradera. Es necesario capacitar a las contrapartes locales del proyecto y a sus grupos destinatarios para que mantengan a largo plazo las innovaciones (programas e infraestructuras) logradas y asuman la iniciativa con sus propias manos. Esto significa que los proyectos que apoyamos tienen carácter temporal y que el fomento de la autosuficiencia debe ser parte de la planificación. Hay que impedir una dependencia permanente de la ayuda exterior e integrar los proyectos en las estructuras de la iglesia y la sociedad locales.
Asimismo, es necesario evitar que se creen estructuras paralelas. Las estructuras iniciadas con los proyectos no deben, ni tienen que competir con las instituciones existentes, sino crear sinergias adecuadas con las estructuras locales. La financiación de proyectos debe contribuir de forma sustancial a un desarrollo socialmente justo, económico, eficiente y ecológicamente sostenible en beneficio de los niños y jóvenes de la zona.
Do no harm - No hacer daño
Todos los proyectos se basarán en el enfoque del “do no harm”, el “no dañar”. El mismo se concentra en el efecto de los proyectos y se basa en el principio de que proyectos de ayuda humanitaria y cooperación al desarrollo nunca deben causar daño ni contribuir a exacerbar los conflictos locales. Por lo tanto, los posibles efectos no deseados deben identificarse ya en la planificación del proyecto y durante el transcurso del mismo. ¿Qué grupos destinatarios se benefician con el proyecto? ¿Cómo se pueden evitar los efectos negativos y reforzar los positivos?
Más información sobre los principios de nuestro trabajo de proyectos aquí.